Edad: No se, ¿de cuantos años se me escucha?
Cabina de transmisión: Onix studio.
Ocupación: Recalcitrante holgazán de la política, olvidadizo hilarante y bucólico anoréxico sonámbulo... jeje me acorde de La Lupita.
Programa: Azimuth.
Lugar de residencia: La ciudad de la esperanza.
Horario de Transmisión
Domingos de 22:00 a 24:00 hrs
Salvo los pródigos escritores que ganan múltiples premios, los miserables analfabetas funcionales jamás sabemos que rayos escribir en una hoja en blanco. Supongo que lo más viable sería describir un poco de que manera se gesto la ideal de Azimuth, sin embargo es de mi total interés en primera instancia definirles el concepto. Un azimuth, en términos simples, es un problema de alineación entre la cinta de audio y la cabeza reproductora, que provoca que la segunda se recargue sobre un lado u otro de la primera. Ahora bien otra definición que también se utiliza se relaciona con astronomía y se refiere a “el ángulo medido sobre el horizonte que forman el punto cardinal sur y la proyección vertical del astro sobre el horizonte”(wikipedia.com).
Por otra parte, el Azimuth como proyecto radiofónico de porquería emana de una borrachera con el Garuzo. En esa peda me invitó a participar en un proyecto de radio por Internet que fue simplemente desechado y menospreciado a tal grado que se extinguió. Recuerdo que en esa vieja cantina con olor a orines le comente que estaba un tanto cansado de seguir los preceptos y lineamientos rígidos de la radio, tenia la inquietud de decir estupideces provenientes de la hueca cabeza como una forma de escape y prevención de posibles desastres laborales que me costaran la chamba. Así pues, en un ambiente por demás insano y paupérrimo, todos los programas que realizamos no hacen mas que dar salida a mis insulsas inquietudes que son amenizadas con un buen punk ibérico.
Por otra parte su servidor, Armand Van Hattem Moxem, simplemente es uno de esos entes distraídos con múltiples facetas: padre del Garuzo, explotador del papi wow, subordinado del doctor Cedillo, amante de quien se deje, político testarudo y por supuesto abrumador parlanchín acaparador de la sobremesa y del alcohol. En fin, como escribo hablo, así que ya se imaginaran porque no recomiendo escuchar esta porquería de programa.
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